El Gobierno andaluz cede y acepta todas las peticiones de la marea contra la fusión hospitalaria de Granada

La nueva viceconsejera de Salud, María Isabel Baena, y el recién elegido gerente del SAS, Mariano Marín, han asistido este martes a Granada con la firme intención de dar soluciones reales a la crisis sanitaria que comenzó hace ya casi seis meses. Los interlocutores de la Junta de Andalucía han mantenido una reunión fructífera de más de seis horas con miembros de las plataformas críticas con la fusión hospitalaria. 

Las impresiones durante el transcurso de la reunión eran «buenas», según han apuntado fuentes presentes, y el desenlace no ha defraudado. La Consejería de Salud se ha comprometido por escrito a aceptar todas y cada una de las reivindicaciones de las plataformas, desde diferenciar las carteras de servicios de ambos hospitales hasta nombrar a un gerente propio para cada centro. 

El compromiso firmado por la Junta y las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública de Granada se compone de seis puntos que incluyen todas y cada una de las reivindicaciones planteadas en los últimos meses. En primer lugar, se acuerda derogar con «urgencia» la orden de fusión hospitalaria, paso preceptivo para la consecución del segundo punto, que establece la desunión del Hospital Virgen de las Nieves del Hospital Clínico San Cecilio, ahora ubicado en el PTS.

Dos hospitales, dos gerentes

Lógicamente, ambas áreas hospitalarias volverán a tener gerente propio, cada cual con su equipo directivo independiente. Esta separación también se verá reflejada en los servicios, que serán los mismos que existían hasta la reordenación sanitaria, salvo alguna excepción insalvable. El Virgen de las Nieves y el San Cecilio contarán, pues, no sólo con la misma cartera de especialidades, sino también con idénticas plantillas a las que tenían antes de la fusión hospitalaria, un hecho que supone reconocer de forma implícita un recorte enmascarado. La Junta se compromete a no escatimar en medios, tanto humanos como materiales, dado que el documento firmado garantiza «la actualización de equipos y estructuras físicas».

Las partes tienen trabajo por delante y se han dado en torno a un mes de plazo para rediseñar los dos hospitales. «La implementación llevará más tiempo», reconocieron fuentes presentes en la reunión, que manifestaron a este periódico su sorpresa por la rúbrica del acuerdo: «No lo esperábamos». El trato «cordial y amable» por parte de los interlocutores de la Junta contrastó con la aspereza que ha marcado las negociaciones infructuosas de los últimos meses: «Por fin, después de muchos días, han hecho caso a la ciudadanía. Han hecho un gesto de humildad que hay que valorarlo».

Por tanto, ayer se cerró un ciclo que empezó con el delirio de un médico que hace poco más de medio año, cuando ya todos los profesionales habían tirado la toalla, comenzó a subir vídeos a las redes sociales para protestar por la fusión hospitalaria. El doctor Jesús Candel, más conocido como Spiriman, estaba pletórico, efervescente. Según apuntó a ABC, su lucha —«con el corazón y no con la cabeza»— ha servido «para que se den cuenta los políticos» del poder ciudadano: «Esto ha sido espectacular, era algo en lo que no creía nadie y es el ejemplo de que podemos hacer una sociedad más justa y defender la sanidad pública».