Un euro: el precio de denunciar las irregularidades de la sanidad andaluza

Detrás del proceso de fusionar hospitales hay recortes y corrupción. Ese ha sido uno de los axiomas del médico granadino Jesús Candel, más conocido como Spiriman, y ahora se predispone a demostrarlo. Para hacerlo, Candel ha creado la asociación Justicia por la Sanidad, que lleva meses trabajando en la elaboración de diversas denuncias por supuestas irregularidades en el sector andaluz de la salud.

En un nuevo vídeo, Candel ha anunciado el precio que le costará a cualquier ciudadano apoyar la causa: 1 euro al mes. El dinero aportado irá destinado íntegramente a Justicia por la Sanidad, que en las próximas semanas presentará una serie de denuncias, «pocas, pero contundentes», ha señalado Spiriman a ABC. El contenido de las mismas aún es una incógnita.

La asociación Justicia por la Sanidad está constituida por los principales actores de la rebelión sanitaria en Granada, como son el propio Spiriman, la portavoz de la plataforma Granada por su Salud, María José Vílchez, o el vicepresidente del Colegio de Médicos de Granada, Fidel Fernández. El encargado de representar jurídicamente a Justicia por la Sanidad será el exfiscal anticorrupción Carlos Castresana, conocido por haber denunciado al que fuera dictador de Chile, Augusto Pinochet, o a Jesús Gil, exalcalde de Marbella.

Spiriman está convencido de que no se equivoca al hablar de corruptelas. Ya ha denunciado públicamente unas pocas en sus vídeos, como la manipulación de listas de espera o compras de material sanitario. «Aquí hay más mierda… ¡Buf!», ha exclamado en su última aparición en redes sociales: «Se va a armar un pifostio». Y no sólo por las posibles irregularidades que pretende «desmontar» la asociación «poco a poco».

¿Más manifestaciones?

El médico que ha puesto en jaque a la Junta de Andalucía ha advertido también que está dispuesto a convocar otra manifestación. Otra más y ya se hace difícil saber cuántas van: «Lo estoy intuyendo, porque hay tanta mierda aquí, Susana [Díaz], que has dejado a muchos con el culo al aire y os ponéis nerviosos…». Aunque la Junta y las plataformas críticas llegaron a un acuerdo hace varias semanas, la derogación de la orden de fusión aún no se ha publicado en el BOJA, cosa que extraña a muchos, pues ello impide el nombramiento de gerentes diferenciados.

Quién sabe si es por eso que el exviceconsejero, Martín Blanco, ha hecho en los últimos días alguna que otra visita al edificio de gobierno de los hospitales granadinos, según han informado fuentes anónimas a este periódico. Blanco estuvo ligado durante mucho tiempo a la sanidad granadina, pero desde hace años trabajaba en Sevilla. En la actualidad, la única gerente de los hospitales es Pilar Espejo, una persona del círculo de confianza de Martín Blanco. De momento, buena parte de las sospechas por presunta corrupción se ciernen sobre Martín Blanco, que fue cesado sin que ni él ni la Junta explicaran las informaciones publicadas por este periódico. Por ejemplo, la compra de medicamentos con sobrecostes o la captación de donaciones mediante de fundaciones públicas a empresas privadas que luego contrataba el SAS.