Los viticultores de Montilla-Moriles esperan menos kilos de uva pero con más calidad

Durante los últimos días ha comenzado de lleno la campaña de recogida de uva en el marco Montilla–Moriles . Los agricultores que están en el tajo han presenciado cómo las sucesivas olas de calor del mes de julio han mermado la cantidad de producción total. Es el caso de los hermanos Andrés y Francisco Paniagua , que trabajan sus fincas en el término municipal de Aguilar.

Afirman que las pérdidas en cuanto a cantidad rondarán entre el 30 y el 50 por ciento . No está pasando lo mismo con la graduación de azúcares —que luego se transforman en alcohol—, que sí se ha mantenido óptima porque las altas temperaturas la han beneficiado. La escasez de lluvia, continúan, «ha hecho que la cepa se coma el jugo de la uva para poder subsistir y esta circunstancia es la que ha mermado considerablemente el número de kilos».

Una pérdida de kilos «que esperamos contrarrestar con la buena calidad de la producción ya que el comprador busca precisamente una calidad óptima que esté por encima del resto». De hecho el ambiente en la cooperativa vitivinícola local de Aguilar era muy bueno ayer domingo aunque todavía no se ha comenzado con el grueso de la recolección.

Andrés y Francisco son el prototipo de agricultor de la viña hoy en día en la zona Montilla–Moriles. Incluso por debajo de la media de edad habitual. Han seguido los pasos de sus abuelos y padres , pero «a los que vienen detrás es más difícil engancharlos porque el campo tiene mucho trabajo y apenas un beneficio palpable ». Por este motivo, dicen, muchos están cambiando sus cultivos por el olivo, que se vende mucho mejor.

Para el 15 de septiembr e esperan que la campaña esté más que finalizada, «a no ser que haya que acelerarla si se presentan nuevos episodios de calor extremo». De este modo los datos finales para este año van a ser, con toda seguridad, inferiores a los de la campaña pasada . En esa ocasión se situaron en el marco en 40,3 millones de kilos.