Klara Gomboc toca el violín en la Puerta del Puente
Klara Gomboc toca el violín en la Puerta del Puente - VALERIO MERINO
MÚSICA

La violinista de la Puerta del Puente se va de Córdoba

Klara Gomboc deja la ciudad por desavenencias con el Ayuntamiento tras cinco años poniendo música a este enclave

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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¿Echan de menos a Klara Gomboc, la violinista eslovena de la Puerta del Puente Romano de Córdoba?Su ausencia tiene un por qué. La artista ha tomado por fin una decisión sobre la que llevaba tiempo reflexionando. Sus desavenencias con el Ayuntamiento de Córdoba por la ordenanza para artistas callejeros son el principal motivo por el cual la violinista eslovena ha determinado abandonar Córdoba y probar suerte en otra ciudad. Málaga ha sido el lugar elegido por Klara para empezar una nueva etapa.

La violinista, nacida en Ljubljana (Eslovenia) en 1986, se había convertido en un personaje típico del día a día en el Casco Histórico. Puede presumir de ser una de las primeras artistas (hubo otros dos casos con ella) que obtuvo licencia para tocar en la vía pública por el Ayuntamiento de Córdoba hace unos años y de que su música haya sido un atractivo más para los turistas y vecinos que pasean por el entorno del Puente Romano.

Empezó a temer por su futuro en Córdoba cuando el Ayuntamiento se planteó la regularización de la actividad artística en las calles. La violinista no considera justo que su trabajo como música profesional sea tratado con el mismo baremo. No es que no quiera «competencia»: en su momento sólo pidió que las novedades introducidas por el cogobierno PSOE-IU no perjudicaran a la actividad con la que se gana la vida como trabajadora autónoma.

Todo lo que quería la joven violinista era que se respetara su espacio en la Puerta del Puente, pero el decreto fijaba un sistema de rotación para que los 23 músicos autorizados pudieran realizar su actividad en distintos espacios de la ciudad y no existieran agravios comparativos por zonas.

Las condiciones no le convencen e incluso ve en las intenciones del Ayuntamiento una suerte de ataque personal, por lo que ha decidido irse, nunca mejor dicho, con la música a otra parte.

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