La última obra de la pista del aeropuerto de Córdoba comenzará en junio

AENA culminará a partir de junio la ampliación de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Córdoba tras los casi cien millones de euros invertidos en la instalación desde que Magdalena Álvarez y Rosa Aguilar firmaran el acuerdo para dotar las instalaciones de una nueva configuración. Una vez que se lleven a cabo los trabajos de soterramiento de la red de alta tensión, la empresa mixta de gestión de aeropuertos pretende acometer el proyecto final que no es otro que el de prolongar la pista hasta donde el proyecto original dice que debe de estar. En concreto, la cabecera 21, la ubicada más al norte.

La obra tiene más de simbólico que de práctico. La principal actuación desarrollada por Aena en el aeródromo consiste en ampliar la pista desde los 1.300 metros iniciales hasta los algo más de dos mil metros que se corresponden con la ampliación.

La existencia de unas líneas eléctricas hizo que las obras se paralizaran unos metros antes de lo que deberían. Este último contrato asciende a algo menos de 250.000 euros y se desarrollará durante unos tres meses. La obra civil consiste en llevar la pista hasta donde debe estar, realizar todos los trabajos de balizamiento y colocación de iluminación de apoyo a los pilotos.

Configuración

Pese a la magnitud de las obras realizadas -importantes para el tráfico existente-, el aeropuerto de Córdoba funcionaba con la pista antigua. En el caso de que fuese necesario, se optó por una configuración provisional para que los aviones despegasen siempre por la cabecera 21 y aterrizasen por la 03 sorteando el problema de los cables. Los aviones despegan con el viento de cola y aterrizan con el viento de frente con lo que la actual no es una forma de proceder normal dentro de los usos de los aeropuertos.

AENA ha comunicado ya al Ayuntamiento de Córdoba el inicio de las actuaciones para terminar las obras de la pista. No será necesaria una obra civil de gran entidad puesto que lo que persigue simplemente es encajar como se debe el umbral de la pista con el objetivo de que alcance las medidas óptimas establecidas en el proyecto, que aún así son muy cortas para un aeródromo «normal» y no son las indicadas para algunos de los usos propuestos como el tráfico de mercancías. AENA contrató a primeros de año a una firma para que le realizase la asistencia técnica del proyecto.