La sequía amenaza al regadío de Córdoba con dotaciones «exiguas»

Pasados el otoño y la primera parte del invierno se puede decir que las precipitaciones caídas en este perio do no han sido las suficientes como para poner fin a la situación de sequía que se vive en Córdoba y que, entre otras consecuencias, pone en jaque a los agricultores y ganaderos de la provincia. Es verdad que ha llovido, pero su repercusión en los embalses ha sido casi imperceptible .

La situación de Córdoba es mala dentro del conjunto de la cuenca del Guadalquivir , donde la media se coloca en el 32,8 por ciento , y en relación al resto de las provincias andaluzas, puesto que sólo Almería y Jaén presenta un panorama más preocupante .

Estas estadísticas causan una enorme preocupación entre los agricultores y ganaderos. Para el presidente provincial de Asaja , Ignacio Fernández de Mesa , la situación es «dramática». A su juicio, «sólo una buena primavera en la que cayeran entre 300 y 400 litros por metro cuadrado hasta mayo podría salvar al campo ».

Sin embargo, los más preocupados con la escasez de pluviometría son los regantes . En una entrevista concedida a ABC a finales de enero, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea , ya aseguró que presumiblemente la dotaciones de riego para la próxima campaña serían «bajas» .

En este punto hay que recordar que el organismo regulador de la cuenca propuso en diciembre al Gobierno un decreto de sequía por la escasez de lluvias. Fuentes de la CHG, consultadas por este periódico, indicaron que ese documento no ha sido aún ratificado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy al encontrarse actualmente en periodo de resolución de alegaciones . A su juicio, ese trámite podría llevarse a cabo en marzo o abril.

Por su parte, el secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Miguel Cobos calificó de «desastre» la realidad agraria en Córdoba por la sequía. Este dirigente agrario indicó que son ya cuatro los años consecutivos de bajas precipitaciones, a lo que se suma que las registradas en los últimos meses son un 40 por ciento inferiores a la media histórica .