El Salón del Caballo y el Campo estudia cómo exportar el espectáculo

«La cuestión es cómo materializarlo, pero pensarlo, sí lo hemos hecho». Se trata de exportar a América y Europa la Doma Vaquera como «performance», como espectáculo visual y sonoro que combina la destreza del caballo con el flamenco en directo y la moda relacionada con ambos ámbitos, y, en ese sentido, el presidente de la Asociación Andaluza de Doma de Campo, Joaquín Zurita, señaló ayer que «estoy convencido que tendría una aceptación expepcional».

Y parece que no quiere perder mucho tiempo. Este mismo año, contando con la presencia de aficionados y conocedores de la Doma de diferentes rincones del mundo, Zurita va a tantear la idea con algunos de los ya habituales de Córdoba, como es el caso del norteamericano Germán Zertuche o representantes colombianos que son los invitados este año al Salón cordobés para presentar en España el Caballo de Paso Fino.

El de Houston ya estuvo en la capital califal el pasado año y ya entonces señaló que si llevara el espectáculo «tal cual se celebra aquí sería un éxito en Estados Unidos», ya que tiene similitudes con la Monta Western, muy del gusto del público americano

Tradición en Francia

«Lo único que veo difícil de exportar es la cultura que hay en España con el mundo del caballo, pero del resto, todo tendría muy buena salida en Europa». Así opinó también Jean Michel Nègre, presidente de la Asociación de Doma Vaquera de Francia, quien se mostró encantado con el marco donde se está celebrando el Salón. «Lo único que necesita la Doma Vaquera es que sea todavía más internacional y que se conozca más en otros países donde tienen tradición de Doma Clásica, y en eso un espacio tan hermoso, especial y espectacular como la Hacienda de la Albaida, puede darle el empaque suficiente para que despegue», añadió en un perfecto castellano Négre.

Los colombianos son la primera vez que acuden a este evento. Fabio Jaramillo, presidente de la Federación Federación Colombiana de Asociaciones Equinas (Fedequinas), quien también viajó ayer a conocer Jerez, no estaba muy contento por las dificultades que ha tenido para traer caballos vivos por razones sanitarias. «Queríamos que la gente los viera, los probara y si se despierta interés empezar una relación más a fondo abriendo nuevos mercados».