¿Quién es Ángela Mora, la nueva Premio Nacional de Poesía?

La poeta cordobesa Ángeles Mora Fragoso (Rute, 1952) fue galardonada ayer con el Premio Nacional de Poesía 2016 por su obra «Ficciones para una autobiografía» (Bartleby Editores), una trabajo poético con el que ya logró meses atrás el Premio de la Crítica. El premio, que concede el Ministerio de Cultura, está dotado con 20.000 euros, y despertó ayer una gratísima sorpresa en la vencedora.

No habitual de los circuitos más comerciales, su trayectoria poética es larga. En este poemario premiado por dos veces, y según la propia autora ruteña, «se suman la experiencia y la memoria personal con la colectiva. Reflexiono sobre la vida desde su nacimiento a modo de autobiografía que da saltos», agrega.

«Cada vez que escribo tengo como misión que la poesía sirva para aclarar la vida, para dar luz.

Y en esta ocasión, he tenido en cuenta la memoria del pasado y del presente y reflexiono a partir de algunas imágenes sobre lo que nos hace ser como somos», precisa al otro lado del hilo telefónico.

Cordobesa de Rute, donde vive hasta su adolescencia, Ángeles Mora ha desarrollado la mayor parte de su actividad poética y humana en Granada, adonde llega a comienzos de los ochenta para estudiar Filología Hispánica y en cuya Universidad se licenció. Allí conoce al profesor Juan Carlos Rodríguez, que va a ser su compañero de vida -fallecido recientemente- y de investigación durante ya más de veinte años.

A partir de 1982 publica su primer libro de poemas, «Pensando que el camino iba derecho», al que seguirá en 1985 «La canción del olvido». Se trata de libros que si bien suponen su producción más joven, ya apuntan el trazo firme de una poesía en la que los ecos de la tradición suenan con sentido propio.

A ellos seguiría «La Guerra de los treinta años», por el que obtuvo el premio Rafael Alberti en 1989, libro que vería la luz en 1990, junto con «La Dama errante». Y en 1995 aparece su «Antología poética» (1982-1995), publicada en Granada con prólogo de Luis Muñoz, para quien mientras «’La Guerra de los treinta años’ es una crónica amorosa» en la que el amor se convierte en un «objeto de reflexión», «La Dama errante da un paso más en la anulación de la transcendencia del tema amoroso que ya apuntaba en ‘La canción del olvido’».

Tras «Cámara subjetiva» (1996) y «Caligrafía de ayer» (2000), va a aparecer su segunda antología: «¿Las mujeres son mágicas?» (2000). En el prólogo a esta obra, Miguel Ángel García se refiere a los «materiales de construcción» con los que Ángeles Mora elabora sus poemas, según expresión de la propia autora, quien ya en la redacción de su poética en «Ellas tienen la palabra» (1997) se había manifestado en estos términos: «Para mí la poesía es vida, no es que imite a la vida sino que tiene su propia vida».

En 2001 verá la luz uno de sus los libros fundamentales: «Contradicciones, pájaros», que obtuvo el Premio Ciudad de Melilla y que ha sido traducido al italiano. En el prólogo, su propio marido se llegó a referir a la escritura de Ángeles Mora como «una escritura nómada con gran variedad de registros en la que el amor, el cuerpo y el deseo aparecen inmersos en lo cotidiano».

En estos tiempos complicados para la cultura, para la literatura o para la poesía, Mora tiene claro que «aunque ya no se lee mucho, y el público está reacio a la poesía, la poesía joven se está apoyando mucho en la música». Incluso tiene sus guiños para las redes sociales.

Su obra publicada se completa antes del poemario ganador del Premio Nacional de Poesía con «Antología poética», que ha aparecido en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (2005), y por el libro «Bajo la alfombra» (2008). Dicen sus allegados y conocedores de su obra que «es una de las más sólidas, profundas y valoradas del panorama poético actual».