El PSOE de Córdoba da el brazo a torcer y vota el mismo informe sobre Cosmos que rechazó

Sobre un informe cambiado al que prácticamente no se han hecho cambios, el consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo dio este jueves su visto bueno al siguiente paso a la tortuosa ceremonia para impedir que la cementera Cosmos siga usando biomasa y residuos no peligrosos como combustible de sus hornos. Eso fue posible porque se volvió a llevar a votación el informe sobre impacto en la salud del cambio del Plan General que es necesario para que el documento se siga tramitando. Pero parafraseando a Lampedusa -«que algo cambie para que todo siga igual»-, el dictamen es prácticamente el mismo. Sin ninguna de las recomendaciones efectuadas en su día por la Consejería de Salud de la Junta.

Los socialistas, que hace apenas unas semanas dijeron que ni de broma iban a votar ese bodrio (sin parafrasear a nadie, literal), dieron su voto a favor con Izquierda Unida y Ganemos . Teóricamente, el equipo de Urbanismo ha mantenido encuentros con la Junta para limar el informe . La realidad es que, leídas ambas versiones, cuesta dilucidar en qué ha cambiado la Gerencia el dictamen en los asuntos más relevantes sobre la salud.

Urbanismo no ha contestado a algunas preguntas claves que le hizo la Junta como qué ocurre con la empresa o empresas que estuviera usando ya residuos o biomasa dentro del término municipal. El informe solo asegura que pasarían a considerarse de cuarta categoría pero nunca deja por escrito los detalles que le pidió la Junta. Por ejemplo, qué tipo de régimen de fuera de ordenación se les aplicaría, qué pasaría con los permisos en vigor o si se les permitiría desarrollar obras de reforma.

El único voto en contra fue del PP porque el portavoz de Ciudadanos , David Dorado, se ausentó de la votación. ¿Han cambiado los socialistas de punto de vista? Más exactamente, lo que han hecho es no tensionar más el pacto de gobierno. Extraoficialmente, las dudas son las mismas aunque la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio , ha expuesto la versión menos espinosa. En el PSOE sigue sin gustar un pelo que Izquierda Unida se lance a las bravas a por una empresa que dispone de una autorización legal por medio de competencias urbanísticas.