El PP pide un debate riguroso sobre la aplicación de la recogida neumática de basura en Córdoba

La puesta en marcha de un innovador sistema de recogida de basura lleva una década sobrevolando determinadas urbanizaciones de Córdoba. Concretamente las de los planes parciales que, a día de hoy, ya cuentan con viviendas dotadas de redes preparadas para servirse de lo que se conoce como recogida neumática de residuos sólidos, un sistema por el cual cada vecino podría despojarse de su basura desde su propia vivienda, lista para transportar las bolsas de desperdicios hasta una planta de residuos mediante una red de vertido comunicada con la central por tuberías soterradas.

La idea suena a utopía futurista, pero en realidad ya está funcionando con éxito en lugares como Pamplona y con menos éxito en otros como Mallorca , donde andan de pleitos por los problemas que ha generado la implantación de este sistema. En Córdoba la Gerencia de Urbanismo y Sadeco trabajan desde aproximadamente 2006 para ponerlo en marcha en la zona de Poniente, Cortijo del Cura, Turruñuelos, San Rafael de la Albaida y Huerta de Santa Isabel, donde las promotoras que han construido viviendas han tenido que incorporar a su proyecto las peculiaridades técnicas necesarias. Sin embargo, aún no se han construido las dos plantas de residuos previstas a las que algún día llegarán las basuras de las viviendas de estas zonas.

El Consejo Rector de Urbanismo ha recibido este mes un diagnóstico de la situación actual en el que se analiza el trabajo realizado hasta ahora y el que queda por hacer. Según el PP, este estudio revela más dudas que certezas . El grupo popular esgrime que el cogobierno dice que va a poner en marcha la recogida neumática pero, por ejemplo, no dice cómo va a financiar la planta central, valorada en cuatro millones de euros. Además, el proyecto requiere revisar la red actual de tuberías que se instaló hace ocho años y no ha tenido mantenimiento alguno. Tampoco se conoce con seguridad qué coste energético tendrá su puesta en marcha, si tendrá afección sobre el medio ambiente ni si se cuenta con el apoyo de los vecinos, a los que además habrá que formar y concienciar sobre esta nueva forma de «tirar la basura» que requiere de su colaboración para no suponer un problema.

Por este motivo, el PP pide un debate riguroso sobre los pros y contras de la puesta en marcha de este sistema. Según el cogobierno, el concurso de redacción del proyecto para una de las dos centrales previstas (la otra no aparece en el horizonte a corto plazo) saldrá a licitación en noviembre. Los populares Salvador Fuentes y Luis Martín (que fue presidente de la GMU en el anterior mandato) piden pisar freno con este asunto hasta disipar todas las dudas que existen a día de hoy. Afirman que no son los únicos con asiento en el Consejo Rector que quieren detener el proceso hasta poder ejecutarlo con garantías. Tampoco lo tienen claro los ediles de Ganemos , que en la última reunión del Consejo pidieron un debate sosegado sobre el asunto.