La plaza de toros de Córdoba, un gran hito arquitectónico

En Córdoba hay muchos hitos arquitectónicos que no levantan muchas miradas de asombro o sorpresa, pero que sí cuentan con el reconocimiento de quienes conocen en profundidad la arquitectura. Desde ayer, uno tiene un nuevo reconocimiento, y es el Coso de los Califas. La Fundación Docomomo Ibérico instaló ayer una placa en la plaza de toros de Córdoba que acredita la singularidad y el valor de este edificio, proyectado por el arquitecto José Rebollo Dicenta e inaugurado en mayo de 1965. Sus valores son un ejemplo de buena arquitectura, según la fundación.

El Colegio de Arquitectos de Córdoba ha sido el impulsor de esta distinción, que reconoce a un edificio que no tiene la solera ni la antigüedad de otras plazas andaluzas, pero que conjuga la tradición con un diseño cómodo para el espectador y muy accesible, que la hacen funcional sin renunciar a ninguna de las señas de identidad de estos recintos.

No en vano, siempre ha estado considerada como una de las plazas de toros más seguras de Andalucía. La distinción se ha situado en la puerta de los Califas.

«Abierta y cómoda»

Al acto asistieron representantes de la fundación y el decano del Colegio de Arquitectos, Felipe Romero, junto al presidente de la sociedad propietaria, Tomás González de Canales. También estuvieron los hijos de José Rebollo Dicenta, Ángel, José y Gabriel Rebollo Puig, que agradecieron la distinción para esta obra, algo que su padre llevó muy a orgullo en el momento de su encargo y durante toda su vida. «Desde el primer momento quería una plaza abierta y cómoda con arquitectura contemporánea y protegida contra movimientos sísmicos», explicaron.

La Fundación para la Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno (Docomomo) tiene como objetivo «estudiar y documentar la arquitectura del movimiento moderno con el fin de lograr su reconocimiento como parte de la cultura del siglo XX, su protección patrimonial y conservación» en toda España. El Coso de los Califas se une a una lista en la que ya hay varios edificios de Córdoba, como la innovadora Cámara de Comercio y la Universidad Laboral, salidas ambas del lápiz de Rafael de La-Hoz Arderius. El Parador de Turismo de La Arruzafa y la fábrica de Cervezas El Águila, todos ellos datados en la segunda mitad del siglo XX, tienen la misma distinción.