El pantano de Iznájar se «seca» a pasos agigantados

La situación del pantano de Iznájar empieza a ser preocupante. La prolongada sequía ha mermado la capacidad del mayor pantano de Andalucía, que presenta una estampa nada habitual. De hecho, el agua embalsada es la más baja desde hace un década.

Así lo confirman los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que señalan que, a fecha de hoy, el pantano se encuentra al 41,6 por ciento de su capacidad. Su situación es la peor de todos los embalses con cabecera en Córdoba, que se encuentran en su gran mayoría por debajo de la mitad de su capacidad. Así, de los 17 pantanos cordobeses, 11 están por debajo del 50 por ciento.

La situación del pantano de Iznájar se ha agravado en el último mes.

A fecha del pasado 19 de septiembre el nivel del embalse era del 43,9 por ciento, casi tres puntos menos.

Si la lluvia sigue sin caer con fuerza en el arranque del otoño el panorama del embalse puede ser aún peor. El Gobierno central está estudiando la viabilidad de trasvasar agua a los pantanos de la cuenca del Guadalquivir con cabacera en Málaga, una cuestión que ha llegado al Parlamento de Andalucía de la mano del PSOE como medida para garantizar el suministro de varios municipios.