Un grupo de niños en la «vuelta al cole» en un centro de la capital
Un grupo de niños en la «vuelta al cole» en un centro de la capital - ARCHIVO
MOVILIDAD

Los padres podrán acceder a los colegios del Centro de Córdoba con una nueva zona de paso restringido

El Ayuntamiento pretende regular en distintos tramos horarios a los escolares y los vehículos de carga y descarga

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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Se avecinan nuevos cambios en la movilidad del Centro y la fecha de la «vuelta al cole» está marcada en rojo en el calendario. El lunes 11 de septiembre el Ayuntamiento arrancará una nueva fase experimental de tráfico que pretende alejar de la zona a todos los vehículos posibles. Sólo los residentes con permiso Acire podrán circular libremente por el Centro, mientras que se acotará el horario de acceso para vehículos de carga y descarga y se implementará un nuevo permiso para los padres y madres que llevan a sus hijos al colegio.

La medida ha sido pactada con los centros educativos del Centro de la ciudad, según informó el delegado de Movilidad, Andrés Pino (PSOE), que insiste en que hay un «acuerdo total» para la regulación del tráfico.

Concretamente los cambios son los siguientes: los padres y madres que tengan que llevar a sus hijos a la escuela en sus coches particulares tendrán un permiso específico con el que podrán acceder al Centro de 8.15 a 9.15 horas. Durante este tramo horario estará vetado el acceso a los vehículos de carga y descarga de mercancías, que sólo podrán operar en la zona de 7.00 a 8.15 horas y de 9.15 a 11.30. También lo harán en horario de tarde de 16.30 a 18.30 horas.

Los colegios establecerán las necesidades para la distribución de los permisos de acceso

Estas tarjetas para padres de alumnos matriculados en colegios del Centro no se repartirán a cualquiera. Su distribución la harán los centros educativos en función de las necesidades de cada familia, centrándose en favorecer a los niños más pequeños. El objetivo del Ayuntamiento es reforzar los caminos escolares seguros, por lo que los progenitores contarán con espacios reservados en los aparcamientos de la Avenida de la Victoria y Ronda de los Tejares donde hacer su particular «carga y descarga» de niños, que podráncallejear sin riesgos hasta llegar al colegio por un Centro en el que apenas habrá ya tráfico rodado, según las previsiones que hace Movilidad.

Las medidas avanzadas hasta ahora han satisfecho los deseos de Escuelas Católicas, entidad en la que están representados la gran mayoría de los colegios del Centro. Su presidente, Antonio Guerra, considera que la restricción de la carga y descarga durante el tramo horario que corresponde con la entrada a los centros es una buena noticia. Aunque por ahora no está cerrado el número de tarjetas de acceso que será necesario repartir entre los progenitores de los alumnos, Guerra avanza que cada colegio ha realizado su propio estudio de demanda en el último trimestre del curso y que los números son asumibles. De hecho, el propio Pino se comprometió a admitir las peticiones que hiciera la asociación.

Los flecos sueltos

Quedan por cerrar algunos flecos. Por ejemplo, Escuelas Católicas espera que el Consistorio establezca una fórmula para cubrir las necesidades e imprevistos que puedan producirse de forma excepcional, por ejemplo, si un alumno que suele llegar al colegio caminando tiene un accidente que perjudique su movilidad durante un tiempo reducido. Tampoco les convence la solución adoptada para los autobuses escolares, que según lo previsto deberán soltar a los niños en la Victoria o en Ronda de los Tejares.

«En el Centro no tiene por qué circular ningún coche si no es para ir al colegio o para carga y descarga»

Con estos planteamientos el departamento municipal dirigido por Andrés Pino quiere avanzar hacia un modelo de movilidad en el que el vehículo particular tenga un papel casi anecdótico. «En el Centro no tiene por qué circular ningún coche si no es para llevar al niño al colegio o para carga o descarga», afirmó el concejal socialista, que está dispuesto a «cerrar las ventanas» de acceso a la zona diseñadas para cubrir las necesidades de sectores muy concretos y de las que «se han aprovechado los más listos». Si existe una necesidad estricta y puntual de acceder al Centro a bordo de un vehículo, el Ayuntamiento tiene mecanismos habilitados para permitirlo, recordó Pino. «Cualquier profesional que tenga que entrar lo podrá hacer enviando un aviso el día de antes al departamento de Movilidad», afirmó.

Además, a finales de año activará la segunda fase del plan de tráfico posterior a la peatonalización de Capitulares. La calle María Cristina se cerrará al tráfico mientras que Caño y San Álvaro invertirán su sentido de circulación para convertirse en vías de salida. En los próximos meses el Ayuntamiento se plantea también retirar los autobuses grandes del Centro para que la zona sea transitada sólo por otros más pequeños.

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