Nuria Castillo: «Abstracta o moderna, la pintura no deja de ser una sensación»

Nuria Castillo no ha necesitado galerías de arte ni mucha promoción de su obra: los compradores se han enamorado de ella y la han buscado. Un éxito para una pintora que no hace arte figurativo pero que siempre ve cómo los amantes del arte se acaban enamorando de su obra.

Para la artista, la pintura es «un estado de ánimo», y en cuanto a «la pintura de este tipo, que la puedes llamar abstracta, moderna, de mil maneras, al final no deja de ser una sensación. Es un estado de ánimo siempre».

Otra cosa es la percepción que tenga quien admira una de esas obras. En ese aspecto, todo «depende de la sensibilidad del que lo mire, de lo acostumbrado que esté a mirar una pintura o de lo que le guste el arte.

Hay gente que lo ve de primeras: de los últimos cuadros que me han comprado, me ha sorprendido brutalmente que la persona que se ha enamorado, ha llegado y me ha dicho lo que ve en la forma, la textura y el color. En uno de ellos veían el color de África».

Se suele hablar de colores cálidos o fríos, una afirmación que la pintora cordobesa comparte: «Cuando pintas en rojo no quiere decir que estés pintando pasión. Al contrario, más agresividad que otra cosa, aunque haya mucha pasión puesta en esa agresividad. Incluso pintar en negro no significa que estés triste. Los colores y tu retina, igual que en la forma de ver otro concepto del color, está ese ánimo. A ti te puede gustar el negro y no identificarlo con que seas una persona fúnebre o siniestra».

En Córdoba han desaparecido varias galerías de arte en los últimos años, aunque a Nuria Castillo siempre la han buscado, a pesar de que «me vendo fatal». Y ¿cómo ve ella a la ciudad en el plano cultural? «Córdoba es muy pequeña y el boca a boca funciona casi más. Y yo creo que las nuevas tecnologías abren puertas. Debería hacerlo, ¿verdad? Expuse en Efímere y me pareció precioso, porque compartíamos sala gente que no conocíamos. Pero es que Córdoba está muerta a nivel cultural».