Rafael Salazar, en el centro, organiza a los vecinos del Higuerón en el corte de ayer en La Victoria
Rafael Salazar, en el centro, organiza a los vecinos del Higuerón en el corte de ayer en La Victoria - VALERIO MERINO
URBANISMO

Mucho ruido y poco tráfico

La policía impide el caos en Córdoba por el corte de los parcelistas en dos avenidas del centro

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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Un pequeño grupo de parcelistas del Higuerón, de menos de 50 personas, volvió a cortar ayer dos de las principales arterias de la ciudad, la Avenida de la Victoria y Ronda de los Tejares, para demandar los servicios de luz y agua de los que ahora carecen. En esta ocasión los cuerpos de seguridad (Policía Local principalmente, pero también al menos una dotación de la Policía Nacional y una patrulla de la Dirección General de Tráfico de la Guardia Civil) impidieron que el caos se apoderara de la ciudad debido a la protesta.

La manifestación de los vecinos ofreció escenas surrealistas. En una Ronda de los Tejares completamente vacía, una marcha de 20 adultos y dos menores portaba una pancarta con las reclamaciones; en la esquina con Gran Capitán les esperaba el resto de manifestantes, apenas otros 20.

Las consignas apelaban a los «Derechos Universales», el «Patrimonio de la In-Humanidad» (sic) y hasta a la ONU para que la Junta y el Ayuntamiento les faciliten la luz y el agua a los parcelistas.

La Policía Local desvió el tráfico para darle salida por la Avenida de Cervantes, de modo que hubo pocos vehículos afectados por la protesta. Los parcelistas sólo cortaron las avenidas que ya estaban bloqueadas por los agentes de tráfico. Según Rafael Salazar, portavoz de la Asociación de Vecinos Nuevo Higuerón que organiza las protestas, se hizo así porque «nos pidieron que dejáramos libre la Avenida de Cervantes» y su objetivo era «cortar dos arterias de la ciudad en vez de una» como se ha hecho en otras ocasiones.

Salazar pidió a los ciudadanos afectados por el corte «que se pongan en nuestra situación» aunque reconoció que estas manifestaciones «son un incordio y hay personas molestas». Al mismo tiempo, amenazó con radicalizar las movilizaciones y prometió que los parcelistas del Higuerón seguirán acudiendo a los plenos municipales a protestar.

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