Celosía 17 de la Mezquita-Catedral de Córdoba
Celosía 17 de la Mezquita-Catedral de Córdoba - Valerio Merino
Polémica

Icomos dice que la carrera oficial es «un riesgo» para la Mezquita-Catedral

Propone límites al acceso de las procesiones y dice que retirar la celosía 17 es «mutilar» el monumento

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los trece folios del informe de Icomos, una organización no gubernamental compuesta por expertos en patrimonio que asesora a la Unesco, son taxativos. Quitar la celosía 17, colocada por Rafael de La-Hoz en el patio de los naranjos, es «ilegal» y supone «una mutilación» de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Pero el documento, al que ha tenido acceso ABC en su integridad, va más allá. Asegura que el uso intensivo del templo como lugar de procesiones «es un riesgo» tanto para la Mezquita como para el Casco Histórico. Advierte de que llevar la carrera oficial a esa zona es un peligro para las personas.

El informe, firmado por Begoña Bernal, presidenta del Comité Nacional Español de Icomos, usa un lenguaje duro, crítico, sobre los planes del Cabildo de «convertir» el vano de la celosía 17 en puerta de acceso.

Afirma que en este proyecto se juegan con las palabras para quitarle importancia a lo que la tiene.

A que la celosía es parte integrante de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Y que la ley obliga a conservar los elementos del patrimonio, no a sustituirlos o a «convertirlos». «Jesús convirtió el agua en vino, y en mesa el oficiante convierte el pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo», asegura el informe. Lo que se pretende, dice, «no es conservar sino sustituir y esta acción es contraria a la de proteger que preconiza la Convención del Patrimonio Mundial». Asegura que la celosía tiene el mismo valor de protección que las columnas o los arcos.

El documento asegura que no es necesario abrir una nueva puerta porque ya pasan procesiones por la zona. Afirma directamente que la presencia intensiva de procesiones en la Mezquita-Catedral viene a ser un riesgo a la conservación que es preciso medir a conciencia. Icomos quiere que eso se haga ya.

Un estudio funcional

Icomos quiere que se haga «un estudio funcional y de impacto» de la presencia de los desfiles procesionales dentro del monumento. Asegura que la apertura de una puerta nueva permitiría la entrada de pasos de mayores dimensiones. Por ello, propone que se estudien los giros o las dimensiones, entre otros elementos, «todo ello para resolver con las mayores garantías posibles para un Bien de Interés Cultural de la talla de la Mezquita-Catedral de Córdoba». En concreto, se propone estudiar el incremento de cofrades, guiones y pasos de mayor envergadura en el monumento.

Los consultores de la Unesco tiran por elevación y aseguran que llevarse la carrera oficial de la Semana Santa a la Mezquita-Catedral es «un riesgo» tanto para el monumento como para el Casco Histórico, y recuerda que el barrio también se encuentra inscrito en la lista del Patrimonio Mundial. Esa nueva función, dice el dictamen, genera «un cambio radical de usos».

«Ese multitudinario desfile provocará no pequeñas dificultades en el tránsito de personas, de espectadores y de cofrades en las calles y en las plazas. Riesgo en seguridad para las personas y riesgo de impactos negativos en los espacios del centro histórico de Córdoba, entidad que se debe proteger», dice el dictamen.

El dictamen concluye que el proyecto de segunda puerta se debe remitir a la Unesco «al objeto de recabar su dictamen y asesoramiento». Sin embargo, ya adelanta que la opinión es «desfavorable». En concreto, porque la sustitución de la celosía por una puerta de igual factura «mutila una parte de la Mezquita de Córdoba y agrede gravemente el valor patrimonial del Bien Patrimonial Mundial Mezquita de Córdoba». Icomos reclama a la Junta que actúe «con contundencia y claridad ante propuestas como las analizadas aquí».

Ver los comentarios