Las cenicientas del Centro de Córdoba

Junto con los precios de los alquilere, otro de los indicadores de la actividad económica del comercio y de la hostelería es la aceptación de los locales. Los años de la crisis han dejado un amplio número de espacios vacíos tras el cierre de los establecimientos anteriores. Por eso los comerciantes del Centro insisten en que, a pesar de la bonanza que ya muestran algunas de las vías principales, otras continúan con locales vacíos y precios bajos en relación con lo que alcanzaron.

Algunas arrastran ya una crisis de varios años, y a la cabeza de esta mala situación están las que se sitúan al este de Cruz Conde. Es decir, el eje que abarca la calle Caño y la plaza de Chirinos.

Allí se da un fenómeno constante, y es el de la rotación de negocios después de que muchos no logren arraigar. Es más, muchos locales continúan vacíos. «Es algo singular, sobre todo teniendo en cuenta que la calle Caño y la plaza de Chirinos están a pocos metros de la calle Cruz Conde», recuerda el presidente de Centro Córdoba, Manuel Blasco, mientras habla de otras vías, también auxiliares a las principales del Centro de Córdoba, que sí han logrado que sus negocios prosperen, y donde además los precios son más altos. «En estas calles los alquileres son muy baratos», afirma el presidente, que resalta que hay muchos espacios que continúan sin ocupación o con negocios que no tienen la suficiente continuidad en el tiempo.

Otras vías no presentan problemas de ocupación, pero tampoco están entre las más demandas, como Eduardo Lucena y Góngora, siempre en los alrededores de Cruz Conde. Se trata de otros de los fenómenos que, a juicio de Centro Córdoba, prueba la fragilidad de la situación económica.