Antonio Maíllo (IU) apunta en Córdoba que la confluencia con Podemos se cerrará en junio

El proceso para la creación de una nueva marca electoral de izquierda ya tiene fecha: junio de 2018 . Para entonces está previsto que IU haya cerrado un acuerdo con Podemos y otras organizaciones para concurrir de forma conjunta a los próximos comicios, según ha explicado este domingo el coordinador general de IU Andalucía , Antonio Maíllo , que insiste en la necesidad de que sea un programa común el que se convierta en el «pegamento social» para cuadrar un proyecto que trascienda a las propias organizaciones.

Maíllo ha participado en una asamblea local de IU Córdoba a la que los militantes estaban llamados a debatir precisamente sobre los horizontes de la unión entre partidos. Lo hacen con las elecciones autonómicas ya en mente: su primer objetivo no es otro que sacar de la Junta a un PSOE que, según Maíllo, mantiene a la región como una «sociedad subsidiada» y basada en el clientelismo . Andalucía merece, defiende el coordinador andaluz de IU, «un giro a la izquierda» que vaya acompañado de cambios profundos en el sistema productivo.

Y en esta labor, Córdoba tiene un papel estratégico por el peso que IU ha tenido en la ciudad a lo largo de su historia. La coordinadora local de la formación, María Liñán , ha explicado que la reunión de este domingo servirá para cerrar un primer documento que sirva de «carta de presentación» ante el resto de organizaciones. Una declaración de intenciones avalada por la « experiencia de gobierno » de IU en Córdoba y con la que se pretende «empezar la casa por los cimientos». Liñán ha recordado que ya existen experiencias previas de confluencia, como las marchas de la dignidad, que demuestran que es posible compartir espacios.

Podemos también ha puesto en marcha su propio proceso para trabajar el espacio común. El reto de las organizaciones de izquierdas será ahora no repetir errores del pasado: en Córdoba existe también la experiencia previa de las últimas elecciones municipales, cuando la negativa de IU a concurrir a los comicios como una agrupación de electores frustró su entrada en la fuerza de confluencia que acabó siendo Ganemos .