La marcha «Los Dolores», a las plantas de la Señora de Córdoba

La Banda de Música de Música de María Santísima de la Esperanza celebró el pasado domingo 20 de noviembre su tradicional concierto en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos. El acto tuvo lugar en la iglesia de San Jacinto, donde la formación interpretó una cuidada selección de marchas procesionales. Además de la recuperación de «Nuestra Señora de la Encarnación», de Castro Contreras, la Banda de la Esperanza realizó una interpretación muy especial de la marcha «Los Dolores», del recordado compositor cordobés José de la Vega.

Para esta ocasión, y como novedad, el colectivo musical de la hermandad de la Esperanza interpretó por primera vez esta pieza musical en la iglesia de San Jacinto -acompañada por las voces del coro Cantabile- a los pies de la Virgen de los Dolores.

Aunque la marcha fue estrenada en enero de 2008 en el Real Círculo de la Amistad por la Banda de Música de la Expiración de Málaga, ésta es la primera vez que se ha interpretado la versión cantada de la misma a las plantas de la Señora de Córdoba.

Poco después de su estreno, de la Vega concedió una entrevista a ABC en la que señaló que hacer una marcha para la Virgen de los Dolores le «llenaba de una gran satisfacción por sus circunstancias familiares y personales». Además, el autor manifestó que la hermandad no le puso ninguna condición para su elaboración y que se trataba de la primera marcha de su autoría que contenía una plegaria. «Lo más original es el final, que es una plegaria». «¿Porque salió así?, no lo sé, porque es la única de mis marchas que lo tiene», destacó.

Asimismo la plegaria, que cuenta con letra de Jesús Cabrera, fue interpretada tanto en su estreno como en esta ocasión por el coro Cantabile. Aunque cada Viernes Santo la Banda de Música de Nuestra Señora de la Estrella la toca tras la Virgen de los Dolores, en esta ocasión la Banda de Música de la Esperanza lo ha hecho por primera vez en San Jacinto como en el día que se estrenó, con un coro de voces que proclaman a la Señora de Córdoba como «faro de devoción».