La estela de la Virgen de la Caridad de Córdoba

Este año se cumple el XXV aniversario de la hechura de la imagen de María Santísima de la Caridad, de la hermandad del Buen Suceso. La dolorosa, obra del imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado, marcó un antes y un después en la imaginería cordobesa que se había realizado hasta ese momento. A raíz de su ejecución, los trabajos encargados a su autor subieron con bastante notoriedad, marcando un punto de inflexión en su carrera artística. Pero además, muchas otras imágenes del autor siguieron las características estilísticas de la bella dolorosa de San Andrés.

«A la Virgen de la Caridad siempre le estaré muy agradecido, ya que fue un antes y un después en mi obra», señaló González Jurado.

A raíz de su realización, en el año 1991, el autor aumentó en gran medida el trabajo en su taller. Muchos de los encargos buscaban una dolorosa, a tamaño natural o académico, que tuviera características similares a las de la Virgen de la Caridad. «Muchas hermandades, pero sobre todo muchos particulares, me han encargado imágenes que siguieran las líneas y los trazos de la dolorosa de la Caridad».

Una de estas obras pertenece a un particular, concretamente al bordador cordobés Francisco Pérez Artés. Esta imagen, de tamaño académico, recibe la advocación de Nuestra Señora de la Salud y Caridad. «Hace unos años hablé con Miguel Ángel porque quería realizar una devoción particular para mi taller, y le comenté la posibilidad de que la imagen siguiese las líneas estéticas de la Virgen de la Caridad», indicó el reconocido bordador. Para Pérez Artés, la dolorosa del Buen Suceso marcó un antes y un después, ya que presenció el proceso de ejecución de la misma. «Salud y Caridad está hecha del original de la Caridad, aunque con ciertos toques que la diferencian».

Otra de estas imágenes es la de Nuestra Señora del Valle, una obra de Miguel Ángel González Jurado, de tamaño algo menor que el natural, y que cuenta con una clara inspiración en María Santísima de la Caridad. Esta obra fue bendecida en 2012 en Málaga, y actualmente reside en Córdoba. Estas imágenes son un claro ejemplo de la estela que dejó la Virgen de la Caridad.