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El Vía Crucis de Córdoba agradece el montaje de los altares del Lunes Santo

La hermandad recuperó esta tradición hace 40 años

Preparativos de un altar para la hermandad del Vía Crucis VALERIO MERINO

R. C. M.

Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia, un lema que en muchas cofradías se convierte casi en una obligación. Este es el caso de la hermandad del Vía Crucis , que este lunes quiso agradecer en un sencillo acto la colaboración desinteresada de todas aquellas personas y asociaciones que cada Lunes Santo instalan altares domésticos al paso del Santísimo Cristo de la Salud .

El hermano mayor de la corporación, Francisco Almoguera , señaló a ABC que han querido tener un detalle con todas aquellas personas que vienen participando en el montaje de altares callejeros desde 1977 , año en que se recuperó esta tradición. «Hay gente que lleva mucho tiempo colaborando con nosotros y creemos que ha llegado el momento de agradecer esas muestra de cariño desinteresada durante tanto tiempo». Por ello, la cofradía de la Trinidad ha intentado convocar a todas las familias que a lo largo de estos años han montado estos lugares de veneración callejeros.

Una tradición recuperada

Almoguera explicó que el montaje de altares al paso de hermandades era una tradición popular en Córdoba, aunque con el paso de los años se fue perdiendo. «En los años 20 el Ayuntamiento llegó a tener un concurso en el cual premiaba los altares más bonitos, aunque para los años 40 de ese mismo siglo ya se había perdido definitivamente», argumentó el hermano mayor. No obstante, no sería hasta décadas después, en el año 1977, cuando la hermandad del Vía Crucis comenzó a hablar con diferentes familias o el propio convento cisterciense de la Encarnación para recuperar esta tradición.

De hecho, Francisco Almoguera destacó que a pesar del cambio de recorrido que ha tenido que realizar la hermandad con motivo del traslado de la carrera oficial a la Mezquita-Catedral, la corporación no ha tenido problema a la hora de encontrar particulares para la instalación de altares en otros puntos. «La verdad es que estas personas se han puesto rápidamente a disposición de la hermandad , lo que es de agradecer». Se trata sin duda de una de las señas de identidad de la estación de penitencia del Vía Crucis cada Lunes Santo.

Finalmente, tras la entrega de los reconocimientos a las diferentes familias implicadas, la hermandad del Vía Crucis presentó su cartel anunciador para la Semana Santa de 2018, obra del fotógrafo cordobés Antonio Poyato.

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