Todos los cordobeses de Segunda División

Hay trece jugadores de Córdoba en Segunda, según las plantillas oficiales que recoge la Liga de Fútbol Profesional. Son Pedraza (Lugo), Atienza (Reus), Raíllo (Mallorca), Fran Cruz y Javi Hervás (Mirandés), Regalón (Numancia), Fernández (Oviedo), Dorado y Quini (Rayo Vallecano) y Bernardo Cruz y David Carmona (Sevilla Atlético), Álvaro Jiménez (Getafe) y Manolín (Alcorcón). Ninguno juega en el Córdoba CF. Sillero sería el decimocuarto, pero realmente tiene ficha con el filial del Reus, aunque entrena con la primera plantilla.

Nueve de los trece cordobeses son nacidos en la capital. Es el caso de Álvaro, Manolín, Raíllo, Fran Cruz, Bernardo Cruz, Dorado, Quini, Javi Hervás y Fernández. De la campiña es Pedraza (San Sebastián de los Ballesteros), del Alto Guadalquivir son Regalón (Algallarín) y Atienza (Cañete de las Torres), y del Valle del Guadalquivir David Carmona (Palma del Río).

Además, Córdoba tiene el privilegio de contar con un entrenador entre los 22 banquillos de Segunda División. Tampoco está en El Arcángel. Alberto Toril, que dirige al Elche, pasará por la ciudad como visitante en la segunda vuelta. El técnico de Peñarroya-Pueblonuevo tiene una larga trayectoria en el filial del Real Madrid.

Entre los 21 rivales de Segunda, más de la mitad (11) tiene uno o más cordobeses en sus plantillas. En concreto, hay once equipos que tienen a futbolistas nacidos en la provincia de Córdoba. Con ese dato, por tanto, sorprende aún más la ausencia de jugadores de la casa en el primer equipo de la provincia. No hay excusa sobre el talento de la cantera cordobesa. Sólo existe la constatación empírica de que, por algún motivo, el Córdoba CF no cuenta con cordobeses en sus filas.

Es poderosamente llamativo que haya nueve equipos que tienen más cordobeses que el propio Córdoba CF, pero más representativo aún es que tres de esos equipos incluso reconozcan los méritos profesionales de dos cordobeses en sus plantillas. Es el caso del Rayo Vallecano, Sevilla Atlético y Mirandés. Y no se puede decir que estos equipos no tengan objetivos ambiciosos para configurar sus grupos.

El proceso de desertización de raíces cordobesas del Córdoba CF ha sido profundo desde la llegada de Carlos González en junio de 2011. El presidente ha anunciado su salida del sillón presidencial para el próximo mes de diciembre, cuando se celebre la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas, aunque seguirá como máximo propietario. En estos cinco años y medio, ha descabezado la SAD de consejeros cordobeses (solo uno), ha desnutrido el cuerpo técnico de recursos humanos locales (pocos, pero alguno queda o ha llegado recientemente) y, finalmente, ha dado traslado a la plantilla, donde esta temporada no hay ningún cordobés en el primer equipo cordobesista.