ANÁLISIS

«Juan (Merino) es un loco del fútbol»

Personas de su círculo aseguran que «es lo que el Córdoba necesita» y «lo va a sacar»

Juan Merino ya ejerce como entrenador del Córdoba en la Ciudad Deportiva VALERIO MERINO

JAVIER GÓMEZ

« Juan (Merino) es un loco del fútbol», con esa frase resumen en el círculo personal más íntimo del nuevo entrenador del Córdoba CF la pasión que siente por todo lo que rodea al deporte rey. El vestuario de El Arcángel le brinda esa oportunidad para consagrarse como técnico . Ya fue un excelente futbolista. Tiene dos temporadas por delante. Con la vida resuelta en lo económico, Merino también dejó claro en su primera intervención ese amor por el fútbol y los banquillos: «Me juego gran parte de mi futuro aquí y quiero vivir de esto», dijo. En lo emocional, se entiende.

En su entorno, como sucede en las altas esferas del Córdoba CF cordobesista, están convencidos de que la entidad blanquiverde «ha acertado» de pleno con la contratación del técnico de La Línea de la Concepción. Quienes le conocen, aseguran con contundencia que «va a sacar al Córdoba de la situación en la que está, seguro». «Si alguien puede hacerlo es él», afirman de un técnico que llega con Rafael Pichardo de segundo.

Las personas que le rodean y han seguido su carrera afirman que si algo le dará al Córdoba será « identidad », porque se trata de un técnico «muy trabajador, humilde y con mucho carácter». Partirá «de un 4-2-3-1» , que es el sistema que más ha utilizado, pero tiene la sabiduría suficiente para «ver qué jugadores tiene y lo que puede hacer con ellos». De hecho, «si tiene que cambiar, cambiará». Eso sí, la idea será un equipo replegado, trabajador, solidario, compacto y para salir a la contra. Con 22 goles encajados, es fácil que la opinión mayoritaria sea que «el Córdoba ha fichado lo que necesita» para cambiar el sello de ser el más goleado de la historia blanquiverde y el segundo peor arranque en sus 63 años de vida, a excepción del curso 04-05 que acabó con el descenso a Segunda B.

Pese a que por su carácter y su humildad pueda parecer otra cosa, Merino «me quedé sorprendido porque no solo controlaba al Córdoba, sino que conocía a todos los jugadores del Córdoba B ». «Es un amante del fútbol» y se pasa «todo el día viendo fútbol», afirman en su entorno. De hecho, quiere un técnico en la grada para grabar los partidos y darle modificaciones desde arriba durante el encuentro, algo que ya es habitual en el fútbol profesional. Es más sorprendente que haya pedido «grabar los entrenamientos para ver los errores» que cometen los jugadores en los ensayos.

¿Por qué viene al Córdoba ? En su entorno, creen que «es un equipo con una afición exigente», pero con unos condicionantes personales ideales para que pueda ser un éxito. «Es un hombre tremendamente familiar » y la opción de entrenar al Córdoba «le permite estar muy cerca de su gente», a la vez que puede desarrollar su carrera cerca de su gente.

Fundamental para un hombre al que el fútbol le dio uno de los golpes más duros de la vida. Su padre , Matías Merino, falleció por una parada cardíaca en el Benito Villamarín viéndolo jugar , con apenas 21 años, la promoción de ascenso a Primera del 92 con el Betis frente al Deportivo de la Coruña. El conjunto verdiblanco empató a cero y se quedó sin ascenso. Merino perdió mucho más, un padre. Ahora, 25 años después está casado, tiene tres hijos y vive en Gines (Sevilla). «Es una gran persona y tiene un trato exquisito con todo el mundo», afirman.

El técnico gaditano tiene en su haber como futbolistas dos ascensos a Primera y una final de la Copa del Rey con el Recre. Ahora quiere darle lustre desde el banquillo. Para ello, como a Merino le gusta repetir, el Córdoba en Oviedo tiene la primera «final del Mundial» .

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