CAMBIO

El Córdoba sabe gestionar las superioridades numéricas

El conjunto blanquiverde se ha acostumbrado a jugar contra 10 en la «era Sandoval»

Eteki pugna con Guardiola VALERIO MERINO

A. D. JIMÉNEZ

Hay muchos aspectos en los que ha cambiado el Córdoba en la segunda vuelta de la Liga. Y, entre ellos, llama la atención el hecho de que ahora sabe gestionar los partidos cuando se queda en superioridad numérica .

Como prueba más evidente, en la primera vuelta se dieron algunos partidos en los que el Córdoba contaba con un jugador más sobre el terreno de juego y no supo ganarlos . Si cabe, la situación era más compleja al atender que incluso iba por delante en el marcador. Así le sucedió ante el Sevilla Atlético o la Cultural Leonesa, aunque esos pasajes también evidencian la debilidad del equipo entonces.

Sin embargo, con los fichajes y la puesta a punto de José Ramón Sandoval , ha conseguido aprobar esta asignatura pendiente. Es decir, el Córdoba sabe cómo debe afrontar esas situaciones y les está sacando rédito .

Especialmente, se dio en las dos primeras ocasiones. Porque ante el Valladolid iba perdiendo 0-1 cuando Luismi se empleó con dureza con Fernández y fue expulsado. Ese momento cambió la temporada del Córdoba para bien, puesto que fue el detonante de la remontada ante los pucelanos.

Y la historia se repitió ante el Lugo , que se parecía poco al equipo que gustaba de sacar el balón jugado. Paradójicamente, fue Fede Vico, un jugador al que no se podría calificar como agresivo, quien vio la segunda amarilla al comienzo de la segunda mitad y condicionó el partido que terminaron por llevarse los blanquiverdes.

También ante el Lorca el Córdoba disfrutó de un buen tramo de la segunda parte con superioridad numérica. Gomelt derribó a Aguado y se marchó al vestuario en los albores de la segunda mitad. Pese a que el conjunto murciano se cerró bien, Narváez apareció al rescate.

Anoche, el Córdoba volvió a quedarse contra 10 ante el Sevilla Atlético , aunque con el matiz de que cuando Eteki enfiló el camino de los vestuarios el partido iba 2-0 . Pero, al contrario de lo que sucedió con la Cultural, no dio opción al rival a equilibrar la contienda.

Incluso, ante Osasuna vio cómo su adversario se quedaba con 10 tras la expulsión de Xisco . Sin embargo, minutos antes Aythami también resultó descalificado por doble amarilla. Pero queda patente que el cambio del Córdoba tiene múltiples reflejos.

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