El presidente del Córdoba CF, Carlos González
El presidente del Córdoba CF, Carlos González - VALERIO MERINO
ECONOMÍA

El Córdoba CF, con el duodécimo tope salarial de Segunda

LaLiga fija un máximo de 4,9 millones, mientras el coste de la primera plantilla fue de 3,8

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El Córdoba CF tiene el duodécimo tope de salarial de Segunda División, según la información económica difundida por Palco23.com y que ha sido entregada por LaLiga a los clubes asociados. Una posición económica que dista en exceso del objetivo clasificatorio fijado por el club y de la bonanza económica que difunden persistentemente sus dirigentes.

El tope salarial que tiene el Córdoba CF para esta temporada sería de 4,9 millones de euros, lo que le situaría en la mitad de la clasificación en la posibilidad de gasto para construir el equipo que luche por el ascenso a Primera. Los tres primeros son los tres recién descendidos: Rayo Vallecano, con 13,3 millones; Getafe, con 12,9; y Levante, con 10,4.

Por la parte baja estaría el Reus Deportivo con sólo 3,4 millones de euros, seguido de cerca por el Huesca, que goleó a los blanquiverdes pese a contar con 3,8 millones, y el UCAM o el Tenerife con 4 millones.

No debe confundirse el tope salarial de los clubes, en este caso el del Córdoba de 4,9 millones de euros, con el gasto realizado para configurar la primera plantilla, entre ellas la blanquiverde. El tope salarial es un concepto más amplio que incluye coste de otras partidas más allá del salario de los jugadores de la primera plantilla. Por ejemplo, parte del cuerpo técnico y otros factores.

El presidente del Córdoba CF, Carlos González, ha defendido que «hemos agotado» el tope salarial, que sería de 4,9 millones de euros, según los datos facilitados por Palco23.com. Sin embargo, la inversión en salarios que han podido realizar los responsables deportivos para construir la primera plantilla blanquiverde es de 3,8 millones de euros, como publicó este diario.

De hecho, el club ofreció, según el presidente, 1,5 millones de euros para fichar a David Rodríguez el último día del mercado, a pesar de que había agotado, en su versión, el tope salarial. Lo justificó en que «igual que no cobro si vendo, no pago si compro», para justificar que ese gasto no sería imputable al presupuesto de gasto de este ejercicio. Sin embargo, se lo olvidó argumentar cómo pensaba pagar la ficha de ese último jugador si, como sentenció, «hemos agotado» el tope salarial.

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