Bijimine abandona el campo tras el triunfo
Bijimine abandona el campo tras el triunfo - VALERIO MERINO
MEJORÍA EN EL EQUIPO

Bijimine y Caballero, los cambios del cambio

El Córdoba recupera el factor «cero» en su portería y evidencia otro estilo de juego

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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El Córdoba recuperó la senda de la victoria. Y lo hizo con un triunfo que tiene el valor añadido de ser contra el líder de la categoría. De hecho, el Levante había dado una importante sensación de superioridad en los partidos anteriores que había disputado en la Liga. Sin embargo, el conjunto blanquiverde venía de ofrecer muchas dudas. Y es que tras los partidos ante el UCAM, el Lugo y el Huesca el Córdoba no parecía un equipo fiable.

Necesitaba cambios y los encontró. Porque en Huesca el Córdoba ofreció debilidades defensivas, algo que también se vio ante Lugo, por ejemplo. Pero también en El Alcoraz el equipo se dejó el juego, algo que no se vio ante el UCAM o en la segunda parte del encuentro inaugural contra el Tenerife.

Y los cambios del Córdoba vinieron a ser de ese corte. De un lado, se modificó la defensa con la entrada de Jonathan Bijimine; de otro, el centro del campo volvió a contar con Carlos Caballero de salida para darle más variedad a la zona de construcción, que quedaba plana con la dupla Luso-Edu Ramos.

En la cobertura, Jonathan Bijimine fue una sorpresa. Desde pretemporada, parecía muy claro que Rodas-Deivid era la pareja en función a los rendimientos de la temporada anterior. Sin embargo, el Córdoba acusaba ciertas carencias. Especialmente, en cuanto a la velocidad. Y con Bijimine se vio algo distinto. No en vano, el congoleño tiene unas sobresalientes aptitudes físicas.

Pero también hay otro detalle a tener en cuenta. Y es que Bijimine, antes de llegar al Córdoba, también jugaba como mediocentro e incluso de mediapunta. Es decir, que la salida de balón es más agradecida con su presencia sobre el terreno de juego. Incluso se permitió alguna que otra complicación que terminó siendo aplaudida por la grada.

Por cierto, que Bijimine es una apuesta decidida de Emilio Vega desde el pasado mercado invernal. Entonces, el director deportivo ya dejó a las claras que no necesitaba el equipo otro central y la prueba contundente es que este curso tiene ficha profesional. Además, ya ha mostrado su polivalencia al actuar en los últimos minutos del partido ante el Tenerife. Aunque sea casualidad, ha contribuido a los dos «ceros» que actualmente presenta el Córdoba en la temporada.

En cuanto al centro del campo, el debate se centraba en otro apartado. Caballero, inicialmente, era el llamado a compartir plaza en el centro del campo con Luso. Al menos, eso dejó entrever Oltra en las pruebas realizadas durante la fase de preparación del curso.

Sin embargo, esa situación cambió a primeros de Liga. Por asuntos de carácter personal, el centrocampista madrileño no pudo ser de la partida junto al resto de sus compañeros y eso dio pie a que Edu Ramos fuera el acompañante del capitán. Por el contrario, con el paso de los partidos el Córdoba fue limitando la vistosidad de su juego hasta el punto de dar la sensación de que los dos mediocentros no ofrecían algo distinto el uno del otro. Además, en los momentos de necesidad, como sucedió en los partidos que el Córdoba perdía ante el Lugo y el UCAM, Oltra vio en Caballero uno de los recursos para buscar la reacción.

Pero, al margen de estas modificaciones en el equipo, también se vio ante el Levante un equipo más sólido y serio. En parte, porque no se permitieron tantas «alegrías» a los laterales con sus subidas o en el centro del campo con un Luso más anclado a la espera de que los teóricos jugadores de ataque, por características, pudieran desarrollar su trabajo.

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