Rocío Jurado, 40 años de su primera boda

«Que veinte años no es nada...» cantaba Gardel en uno de sus tangos más conocidos. El doble es lo que ha pasado ya desde que la cantante Rocío Jurado (Chipiona, 1946- Madrid, 206), contrajera matrimonio por primera vez con el boxeador Pedro Carrasco.

Rocío Jurado ya era una estrella de la canción cuando se enfundó en el traje blanco y dio el sí quiero a Carrasco. Él también era conocido, pues era campeón europeo del peso ligero. En el santuario de Regla, en Chipiona, fue donde contrajeron matrimonio. Los alrededores de la iglesia estaban «abarrotados de público local y llegado de toda España y extranjero», contaba la crónica de ABC de Sevilla de la época.

La novia llegó ante el altar mayor «en brazos de sus incondicionales», contaba el cronista.

Tanto público se reunió en Chipiona para ver de blanco a «la más grande», que era «imposible cruzar la muralla humana». Costa andaluza, boda multitudinaria. Años antes del «Si me queréis, irse», de Lola Flores, otra folclórica movía masas en el día de su boda.

Tras la ceremonia religiosa, la pareja, ya marido y mujer, fueron hasta la explanada que se levanta ante la iglesia. Allí, «en una tribuna, Rocío y Pedro, cortaron la tarta nupcial que ofrecieron al público».

Animaron el momento las canciones de un grupo, «Los de Doñana». Mientras cantaban, la novia ofreció a su esposo el primer trozo de tarta, y «este le devolvió la gentileza».

Divorcio y Ortega Cano

Esta primera boda que narraba ABC en 1976, no fue la única de Rocío Jurado. La artista se separó del boxeador -con quien tuvo a su única hija natural, Rocío Carrasco-, en 1989. Poco más de una década duró el amor a la pareja.

A mediados de los 90, Rocío Jurado conocería a quien fue su segundo marido: el torero José Ortega Cano. Con él estaría casada hasta su muerte en 2006 y con él adoptó a dos hijos, José Fernando y Gloria Camila.

Mucho ha cambiado la vida de esa familia desde que la Jurado falleciese de un cáncer de páncreas hace 10 años. Pedro Carrasco falleció cinco años antes que la artista. Rocío Carrasco se divorció y tiene, desde hace años, pareja nueva. Su último marido, Ortega Cano, es padre de nuevo con su nueva pareja y ha pasado varios años en prisión por la muerte en accidente de tráfico de un hombre.

Sus hijos adoptivos, con casi nula relación con su hermanastra, han tenido vidas dispares: el uno, a centros de rehabilitación; la otra, a estudiar moda. Cuarenta años después de su primera boda, la familia que creó Rocío Jurado en nada se parece a lo que entonces era.