«No tengo miedo tras el ataque y voy a seguir sin escolta policial»

La alcaldesa de Jerez de la Frontera, Mamen Sánchez (PSOE), rememoró ayer en una entrevista concedida a este periódico, los malos momentos sufridos por ella y su marido tras el sabotaje con ácido a su coche particular el pasado jueves. Ahora el automóvil está en el taller y sin seguro que cubra esos daños. Cabe recordar que el ácido pudo herir a su hija de tres años que patinó sobre la sustancia, aunque, por fortuna, no le alcanzó.

¿Cómo se siente ahora?

A ver, bien ahora. Pero cuando te pones a reflexionar con lo que pasó… Recuerdo que mi niña decía: «mis zapatos, mis zapatos», porque había pisado la sustancia… Pensábamos que era jabón, pero cuando la Policía me dijo, unas tres horas después, que era un ácido muy corrosivo, lo primero que se me vino a la mente fue la imagen de los zapatos con los que había chapoteado la niña.

Cuando llevamos los zapatos a la comisaría para que los analizaran y nos dicen que es muy corrosivo… Un susto tremendo. Nos dio un bajón (su marido está presente durante la entrevista). Y luego saber que el coche de un compañero, al que le echaron el mismo ácido, estaba aparcado en la calle. Piensas que si un niño pasa y roza ese líquido… Se achicharra la mano.

¿Le ha quedado miedo?

No. Yo no tengo miedo. Piensas en el peligro que hubo ese día. Entre otras cosas porque sabemos cómo lo hicieron: con nocturnidad y alevosía. Si fueran valientes algo te pueden decir en la cara, pegarte un puñetazo incluso… Tenemos confianza en la Policía, que está investigando. Se ha llegado a una situación tremenda. No es únicamente el sabotaje es que han entrado en una propiedad privada y han puesto en peligro a otros ciudadanos que podían haber entrado también en el garaje o haber tocado el coche del compañero que estaba aparcado en la calle.

Usted renunció a escolta policial, no como los anteriores alcaldes de Jerez que tenían un servicio específico de la Policía Local.

Miren. Si no hace falta… La Policía Local tiene que estar en la calle protegiendo a todos los ciudadanos y no a los políticos. Por fortuna han pasado los tiempos en que, por otras razones, de sobra conocidas, los políticos necesitaban escolta. He sido mucho tiempo diputada y he convivido con mis compañeros que han pasado mucho tiempo con seguridad. Sé lo que es eso. Pierdes toda la libertad personal. Yo me siento bien por la calle y tranquila. Los jerezanos me están trasladando su apoyo y solidaridad constantemente.

Todo parece indicar que estos actos vandálicos están vinculados al conflicto laboral del Ayuntamiento…

La Policía está investigando y solo podemos hacernos conjeturas. Pero parece que todo está metido dentro del conflicto, pues solo se ha atacado a cuatro miembros del Gobierno municipal. Y ya van varios casos, como lo que ha sufrido Laura Álvarez (tenienta de alcalde). Insisto, sobre el conflicto, en recordar que sólo queremos aplicar la Ley. Jerez no aguanta esto. La gente no entiende ya que un conflicto laboral afecte a las Fiestas de la Vendimia, que generan riqueza, y repercuta aún más en la ciudad con los problemas de paro que hay. Los ciudadanos cada día reaccionan más en negativo a las concentraciones de algunos sindicatos.

Ha anunciado que desarrollará las medidas de ajuste próximamente

Sí claro. Es que se trata de aplicar las normas (jornada laboral de 37,5 horas y frenar el reparto a discreción de productividades). Lo que queremos es negociar el cuadrante horario. Pretendemos ahorrar, por ejemplo, los tres millones que nos cuesta la compra de libranzas, y destinarlos a otros fines, como un plan de empleo municipal. Según la Ley, se deben jornadas al Ayuntamiento. No obstante, apostillo que más del 80% de la plantilla está de acuerdo ya con el ajuste. El resto son los que hacen ruido y boicotean y han bloqueado las mesas de negociación una y otra vez.

¿En qué medida está repercutiendo el conflicto en los jerezanos?

Que no tengamos liquidez para hacer muchas cosas y que prácticamente sólo estemos pagando a los bancos y los gastos de personal, que son muy superiores a los de otros Ayuntamientos. No podemos afrontar más obras en barriadas o un plan de empleo propio. El capítulo 1 es de 90 millones, como ciudades que tienen el doble de población. Y esto no es Cádiz, que es un pañuelo, para entendernos, sino un término municipal muy grande donde prestar los servicios es muy caro.