Manuel Garrido López | Hermano Mayor del Perdón

«La fractura de los hermanos es lo que más me preocupa»

El máximo responsable de la cofradía de Santa Cruz comienza a restructurar la hermandad con el deseo de lograr que todo vuelva a estar en orden

Manuel Garrido López, nuevo hermano mayor del Perdón. A. V.

ANA MENDOZA

El Perdón toma aire. La cofradía de la Madrugada endereza el rumbo con la llegada de Manuel Garrido López . La vida del nuevo hermano mayor está unida a la corporación de Santa Cruz desde que nació. Manuel es hijo del recordado Manuel Garrido Serrano. De sus padres aprendió todo lo relacionado con la hermandad. Formó parte de la junta de gobierno durante veinticuatro años y ahora vuelve a ser parte de ella, en esta ocasión como máximo responsable. Garrido llega en un momento más que necesario para la hermandad. Desde el pasado mes de abril ya había mostrado su interés por presentarse al cabildo electoral. Pero entonces se produjo la resolución del obispado que designaba a un comisario para gestionar la cofradía durante los próximos dos años. En septiembre Rafael Zornoza dejaba sin efecto aquella orden como medida de gracia por el Año Jubilar que vivimos y permitía que se convocara un cabildo de elecciones que daba luz y abría el camino a la normalidad. Ahora Garrido afronta el reto con más ganas que nunca y respaldado por sus compañeros de junta de gobierno y por los hermanos que le apoyaron en el proceso. Entre sus objetivos más inmediatos destaca el querer restaurar el orden en la corporación .

En un momento convulso, ¿cómo es que decide dar el paso y presentar su candidatura a hermano mayor?

No entraba en mis planes. El paso se fragua cuando empieza a torcerse la cosa y se manifiesta que la anterior junta no va a repetir, que no se presentaba y viendo cómo se rodeaban las circunstancias lo pensé y empecé a sondear a mi tío Chano. Es una candidatura conjunta de él y mía. Cada vez tenía más claro que había que presentarse y decidí sacar la candidatura para evitar el comisario... intenté allanar el proceso, lo comuniqué el Jueves Santo y fui haciéndolo público pero todo eso quedó en aguas de borrajas.

¿Cómo vivió todos esos acontecimientos durante la pasada Semana Santa?

Muy mal. Lo diré siempre. Esto no es cuestión de minutos sino de sentimientos y si una persona no lo entiende es difícil convencer. Los sentimientos no hay que entenderlos, ni medirlos, ni catalogarlos... los sentimientos se respetan, esa es la base y es la base de la devoción.

¿Cree que faltó diálogo?

Diálogo desde el exterior puede ser que haya faltado, desconozco el diálogo desde interior. Pero este no es un tema nuevo, siempre ha estado ahí. Hace quince años había que retrasar la hora de salida y estábamos tres cuartos de hora parados. Cuando no lo vives todo te suena raro... Estábamos dispuestos a sacrificarnos y estabamos en el Campo del Sur parados y el horario era al revés: retrasar, retrasar... esto se trata de sentimientos. Yo no me atrevería a intervenir en otra hermandad porque la desconozco.

¿Considera justa la decisión que tomó la autoridad eclesiástica?

No lo considero justo y lo he manifestado al vicario y al director del secretariado. No entro a valorar en que sea más o menos dura porque no me siento capacitado. Pero sí estimo que hubo dos partes que se pelearon y solo se sanciona a una de las partes y la otra sale de rositas... dos no se pelean si uno no quiere.

¿Cuál habría sido su postura si hubiera estado al frente de la corporación?

La postura sí la sé pero no sé como hubiera actuado. Sí es verdad que estos intentos del Consejo de cambiar la hora de salida no son nuevos. No es de la etapa de Martín. Es una de las batallas que teníamos que lidiar todos los años. Antes era retrasar y ahora adelantar. Aunque en el impas del exceso al defecto hemos estado más tranquilos.

¿Alguna vez habría pensado que se convertiría en hermano mayor del Perdón?

No. Me hace ilusión. Soy el hombre más feliz del mundo y personalmente no habrá otro título que supere a esto, pero nunca me lo había planteado.

Con respecto a la hermandad, ¿qué es lo que más le preocupa actualmente?

La fractura que ha habido entre los hermanos. El tema económico esta ahí pero el otro necesita más trabajo evidentemente. El objetivo de esta junta es normalizar la relación entre los hermanos porque la fractura humana es más dificil de reponer. El patrimonio humano es el que me preocupa y el hermano por encima de todo y digo todo. Es una pena hablar de fractura cuando se habla de hermandad pero vengo a ser hermano mayor de todos, del primero al último, que soy yo, me pongo a disposición de ellos. Desde atrás se ven las cosas mejor. El último ve el caminar de los que van delante.

¿Cree que podrá conseguirlo?

Si no, me quedaré en el intento pero no va a ser porque no lo vaya a intentar. Ojalá consiguiera que se sentarán a comer en una misma mesa.

En su programa habla de que es tiempo de hermandad. ¿Cómo piensa poner en práctica sus propuestas?

Con mucho diálogo. Se lo dije a los once miembros de la junta: no va a haber líneas rojas que no se puedan cruzar. Se va a hablar desde el respeto y todo el mundo tendra su opinión y será respetada y se elegirá la opción mas votada. No habrá líneas rojas que no se puedan tocar y se llegará al consenso con todo. Incluso con la hora de salida. Cualquier intervención de relevancia va a ser sometida a cabildo de hermanos.

¿Qué le parece la propuesta de Carrera Oficial?

No la conozco directamente porque aún no he estado presente en la reunión de acoplamiento pero personalmente a mí me parece excesivo el recorrido. Nosotros tendríamos que seguir por Ancha por las dimensiones de los pasos. No le veo las ventajas; habrá otras cofradías que sí... eso será el pleno de hermanos mayores el que tenga que decidir.

¿Qué le han dicho su familia y amigos con respecto a esta nueva etapa?

Pues hasta que mi mujer, Raquel, no me dio el sí, no dí el paso. Ella es cofrade de adopción, lleva muchos años y conoce de primera mano todo y gracia, en principio, no le hizo pero ella misma se ha dado cuenta de que hacía falta. Esto está para salir corriendo, no solo de la mía, hablo en general. Desde fuera da la impresión que cada uno va a lo suyo, el concepto de hermandad que yo he mamado es distinto: todos formamos parte de una y a su vez de una gran hermandad que éramos todas las cofradías de Cádiz y nos ayudábamos todos. Aunque igual es errónea mi percepción.

Supongo que se acordará especialmente de su padre con todo esto...

Me acuerdo de él todos los días por lo que él era para mí. Me haría falta tenerle, sé que está conmigo, con nosotros y sé dónde ir a buscarlo y dónde hablar con él. Gracias a Dios en este proyecto cuento con mi tío Chano y toda la junta para ayudarme.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación