La autovía que conecta Cádiz con Francia pasa también por Granada

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugura hoy el tramo Carchuna-Castell de Ferro que completa la A-7 en Granada finalizando esta autovía del Mediterráneo que se extiende a lo largo de 1.440 kilómetros de longitud desde Cádiz hasta la frontera con Francia. Es el sexto tramo que se pone en funcionamiento esta legislatura en lo que ha supuesto un desbloqueo histórico a una infraestructura que se contaba hasta la fecha entre las asignaturas pendientes de la provincia y, especialmente, de la Costa Tropical.

Este último tramo entre Carchuna y Castell de Ferro tiene 10,5 kilómetros y ha contado con más de 113 millones de presupuesto. Permite por fin la conexión entre Málaga y Almería por el litoral granadino evitando la tortuosa N-340.

Han tenido que pasar trece años para ver terminada esta carretera desde que Francisco Álvarez Cascos pusiera la primera piedra. En 2005, siendo ya ministra la socialista Magdalena Álvarez, las obras de esta carretera supusieron la muerte de seis obreros al desprenderse una plataforma del tramo La Herradura-Taramay que, como consecuencia, estuvo paralizado por orden judicial.

Fue el más grave de otros varios accidentes. A pesar de este luctuoso suceso, Fomento mantuvo la promesa de finalizar la autovía del Mediterráneo en 2009. Un mal cálculo político que se vio también complicado con cuestiones técnicas como las dificultades orográficas y con problemas con los propietarios de las tierras que hubieron de ser expropiadas. Además, dieron que hablar durante meses los parones en tramos como el Puntalón-Carchuna por los impagos a los trabajadores.

Con una forma de proceder en las antípodas de su antecesor, José Blanco, quien dio fechas que no se cumplieron, la actual ministra de Fomento, Ana Pastor, se curó en salud desde el inicio de la legislatura y siempre fue muy cuidadosa a la hora de comprometerse en plazos. Pero, con un cuidadoso trabajo que la ha traído a Granada en varias ocasiones, ha cumplido su palabra de que sería en esta legislatura cuando la carretera se pusiera completamente en funcionamiento.

Con la inauguración de hoy, este año se han puesto en servicio los últimos 16 kilómetros pendientes de la carretera, después de que el pasado mes de marzo se abriera el comprendido entre La Gorgoracha y Puntalón, de seis kilómetros de longitud, que permite la conexión entre Granada y Motril y el acceso al Puerto de Motril.  

El año pasado se inauguraron otros cuatro tramos granadinos de la vía. En diciembre se abrió el Polopos-Albuñol, con 15 kilómetros de longitud y un total de 354 millones de euros de inversión, y anteriormente se pusieron en servicio los de Puntalón-Carchuna, Taramay-Lobres, y Lobres-Guadalfeo. Fue un punto de inflexión ver conectada por autovía a Almuñécar con la ciudad de Granada además de con la provincia vecina de Málaga.

Un hito que se completa ahora con la conexión con Almería para acabar con la sensación de abandono que producía en quien viajaba por el litoral mediterráneo y justo a la altura de una provincia como la granadina había de salirse a una carretera secundaria llena de curvas.