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Tren de alta velocidad - EFE

El AVE a paso de tortuga mora

A la falta de presupuesto para finalizar el Corredor Mediterráneo se suma ahora la protección de la fauna

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Las obras del AVE Almería-Murcia llevaban varios años en vía muerta. En la última etapa de la legislatura el Gobierno central adjudicó la construcción del tramo Pulpí-Cuevas del Almanzora, todo parecía que era el principio del fin de la paralización de esta demandada infraestructura. Con la medida gubernamental la actuación abandonaba el anden, echaba a andar, pero su ritmo lo marca la tortuga mora.

Este nuevo retroceso en la Alta Velocidad ha llevado al portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, a exigir a la Junta de Andalucía que «acelere los trabajos de retirada de la tortuga mora» para que «las obras del AVE en el tramo Pulpí-Cuevas del Almanzora se puedan iniciar en el mes de junio, antes de verano».

Como recuerda el también diputado nacional por Almería, existía un problema derivado de las expropiaciones que tienen que realizarse para la ubicación de la tortuga mora, pero que tras las comunicaciones entre ADIF y el Gobierno andaluz, que han sido «intensas durante este tiempo», ahora el paso lo tiene que dar la administración autonómica porque es «a partir de este mes de marzo cuando la tortuga puede ser retirada de su hábitat natural y ser trasladada hacia nuevas zonas».

«Lo que me gustaría es que la Junta de Andalucía, de acuerdo con ADIF y el Ministerio de Medio Ambiente, se pusiera en marcha para iniciar los trabajos de retirada de las tortugas, de captura y agrupamiento de las mismas para trasladarlas hacia las nuevas zonas», advierte Hernando. Pero una cosa es su deseo y otra lo que va a ocurrir. Desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio precisan que es la empresa encargada de los trabajos para la construcción de este tramo de AVE la que debe realizar las labores de recogida y puesta a salvo de las poblaciones de tortuga mora que se ubican en el área por el que discurrirá la línea de Alta Velocidad.

La empresa Sacyr solicitó el 22 de febrero a la Junta la preceptiva autorización para el manejo de las tortugas en virtud de la declaración de impacto ambiental favorable emitida por el anterior Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino en septiembre de 2010. En este sentido, fuentes autonómica explican que el rescate de las tortugas «debe realizarlo el promotor de las obras (ADIF) bajo la supervisión de la Consejería de Medio Ambiente».

Según el Gobierno andaluz, los trabajos de traslado de los ejemplares de tortuga que se localicen en la traza de las obras del tren de alta velocidad son «sencillos», puesto que se basan en llevar a los especímenes a zonas cercanas a salvo de la obras y balizar el área de obras para que los animales no vuelvan a entrar. Los técnicos advierten de que la actividad de estos animales se recupera entre finales de marzo y abril con la mejora de las condiciones meteorológicas, de forma que es en este periodo cuando es más fácil detectarlas. A finales de octubre del año pasado se mantuvo una reunión con ADIF para clarificar las actuaciones de manejo de los animales.

El promotor de la obra, como figura registrado en el BOE, propuso como medidas de protección de la tortuga mora limitar los movimientos de tierra en las áreas en que coincida su biotopo con la cuadrícula de distribución de la especie durante las épocas de celo, apareamiento y nacimiento de crías, esto es, entre marzo y abril y entre septiembre y octubre. En primavera y por las mañanas se llevarán a cabo batidas de prospección y retirada de ejemplares en las áreas de su zona de distribución que vayan a ser afectadas por las obras.Los individuos encontrados se trasladarán a lugares cercanos, fuera del área de actuación. Las áreas de procedencia deberán ser valladas para impedir que las tortugas puedan volver al punto de origen, cumpliendo las dimensiones de luz y características de malla que aparecen en el estudio de impacto ambiental.

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