Los compañeros del «pescaíto» lloran su pérdida

La convocatoria en los centros de enseñanza era generalizada y el dolor en los centros educativos ha sido palpable durante el minuto de silencio convocado para las 09.10 horas, una vez que los niños habían accedido a los diferentes colegios. Pero especialmente conmovedor ha sido el acto celebrado en el CEIP Virgen de Loreto de la capital almeriense, donde cursaba sus estudios el pequeño Gabriel Cruz Ramírez. Los compañeros de aula y el resto de niños del colegio han trasladado el «pésame a sus padres y a toda la familia por esta trágica pérdida» .

El director del CEIP, Diego Plaza, ha sido el encargado de hacer de portavoz de toda la comunidad educativa. «Nos sentimos abatidos y les enviamos nuestro apoyo, ánimo y solidaridad» . El docente ha explicado que «hemos hecho un minuto de silencio con padres y familiares; ha sido total». En cuanto al sentir de los compañeros del «pescaíto», Plaza ha desvelado que el «equipo de orientación ha venido al centro tanto por los niños como por los profesores».

El director ha calificado el de hoy como «el día más duro de la historia del centro» . Los amigos y compañeros de Gabriel, tras unas jornadas eternas sin saber nada del paradero y del estado del niño, se han hundido. No han podido contener las lágrimas. No han sido los únicos puesto que los maestros «están muy mal, pero hay que darle ánimo a los niños que comprenden la situación y los docentes tienen que hacer frente al hecho de que están muy abatidos». A partir de este momento no queda otra cosa que intentar dar respuesta a las preguntas de los escolares.

Pese a que la capilla ardiente ha quedado instalada en el Patio de Luces de la sede de la Diputación Provincial de Almería, en la calle Navarro Rodrigo, hay un sitio singular y que se ha convertido en parada obligatoria para los almeriense. En la desembocadura de la rambla Federico García Lorca, que está custodiado por el monumento de La Ballena , se ha improvisado gran altar , donde los almerienses depositan flores y velas y, como no, dibujos de «pescaítos».