El consejero andaluz de Salud, Aquilino Alonso, niega que este verano se estén dando «incidencias reseñables» en la sanidad pública
El consejero andaluz de Salud, Aquilino Alonso, niega que este verano se estén dando «incidencias reseñables» en la sanidad pública - Vanesas Gómez

Los efectos de los recortes en la sanidad pública que la Junta se niega a reconocer

Largas esperas, operaciones aplazadas, profesionales saturados... La Junta no ve «incidencias reseñables», pero los sindicatos hablan ya del «peor verano»

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Bajas sin cubrir, contratos de sustitución al 75% de la jornada, refuerzos insuficientes en las zonas costeras, reducción de horarios en las consultas, urgencias saturadas, cierres de camas, de plantas, de quirófanos… La situación se ha repetido por igual en los centros sanitarios de todas las provincias durante los meses de julio y agosto. Los sindicatos que agrupan a los profesionales hablan, incluso, del «peor verano» desde 2012 por la acumulación de años de recortes. Sin embargo, el consejero de Salud, Aquilino Alonso, no se da por aludido e insiste en que no se han dado «incidencias reseñables».

«La realidad que están sufriendo tanto los ciudadanos como los profesionales durante el verano es la de un servicio de salud con una muy mermada capacidad de respuesta y una atención que no llega a los estándares de calidad mínima», denuncia Francisco Muñoz, secretario general del sindicato de enfermería Satse Andalucía.

La situación afecta de manera directa a los pacientes y a los profesionales sanitarios, que se ven desbordados. El Plan de Verano del Servicio Andaluz de Salud (SAS) hace aguas por todos lados y deja al desnudo las consecuencias de los recortes presupuestarios como en ningún otro momento del año.

Los servicios de urgencias, en líneas generales, han sido los que más han acusado la presión asistencial como consecuencia de la clausura de 3.000 camas hospitalarias, el 22% de las existentes —lo que eufemísticamente el SAS denomina «camas de reserva»— y debido también a los cierres de centros de salud en horario de tarde y al parón de la actividad quirúrgica. Las más afectadas han sido las zonas costeras, que multiplican su población en estas fechas.

Huelva: colapso por el turismo

Esperas de casi seis horas se han registrado en las Urgencias del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde ha habido momentos de colapso debido la sobrecarga de pacientes, muchos de ellos derivados de los centros de salud de los pueblos de la Costa, donde el turismo se dispara. Tanto es así, que en la nueva área Materno-Infantil del Complejo Hospitalario Universitario, en las noches y los fines de semana las matronas del paritorio han llegado a suplir las funciones de enfermeras de urgencias.

Según Satse, las sustituciones de las vacaciones del personal de enfermería, respecto al verano pasado, se han reducido un 10 por ciento y se continúan realizando contratos eventuales al 75% de la jornada. Dentro del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva, se han cerrado el 60% de sus quirófanos y 70 camas entre Pediatría y Maternidad del hospital Infanta Elena y el cierre de cuatro medias alas de Medicina Interna, Neurología, Cirugía, Urología y Traumatología en el Juan Ramón Jiménez.

Cádiz: protestas en la calle

A la falta de personal se suma la burocracia interna. Es el caso del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde se ha llegado a las diez horas de espera en los ingresos hospitalarios provenientes de urgencias por los trámites establecidos. Además, sólo se contaba con dos enfermeras para realizar las pruebas diagnósticas de cinco consultas, según el Sindicato Médico de Cádiz.

En la localidad gaditana de Zahara de los Atunes, donde la población pasa de 4.000 a 40.000 habitantes en verano, los vecinos se echaron a la calle para pedir un médico 24 horas y una ambulancia. Para el consejero de Salud, esta reclamación respondió a un «alarmismo» por parte de los vecinos.

Almería: faltan consultas

En Almería, el Satse denunció la cancelación de consultas (Citologías, Cirugía menor o Recién N0acido) hasta después del verano por la falta de enfermeras, después de que en el Distrito Almería sólo se sustituyese al 17 por ciento del personal de enfermería; y en el de Poniente, al 20 por ciento.

En el caso de los médicos, desde el SMA señalan que, a pesar del volumen de turistas, sólo están contando con cinco médicos de refuerzo con sueldos y jornadas recortadas en la Costa de Poniente. Ningún médico ha sido sustituido en la capital. Cuentan, además, que se han dado situaciones complicadas en las que, por ejemplo, un hombre llegó a buscar a un notario para dar constancia de las largas esperas en las Urgencias de Mojácar, o como en las de Aguadulce no tenían ni aire acondicionado.

Málaga: médicos saturados

En Málaga, el SMA califica de «situación flagrante» la clausura de 520 camas hospitalarias y el cierre del 33% de los quirófanos, «prolongando tiempos de espera en procesos que no se deberían, como en Traumatología». Aunque destacan como «lo peor» el cierre de consultas externas, que han disminuido hasta en un 40%, duplicando el cupo de pacientes de cada médico. Por otro lado, el Área de Maternidad del Hospital Materno Infantil, en la unidad de ingresos postquirúrgicos, ha contado con una sola enfermera en el turno de noche para atender a más de 20 mujeres.

Sevilla: urgencias al límite

En las provincias del interior, la situación no ha sido mejor. Unas 700 camas se han cerrado en la provincia de Sevilla y ha habido colapsos en las Urgencias, sobre todo en julio. En el Hospital de Valme, con 111 camas «de reserva», en Urgencias se han llegado a producir esperas para ingresos de casi 48 horas, además de contar con sólo dos enfermeras por cada 20 pacientes en Observación, según alertó Satse. Javier Martínez, de CSIF-A, asegura que «no se puede hablar de camas de reserva si no hay personal que las pueda atender en caso de necesitarlas».

Masificación y largas esperas, asimismo, se han dado en las urgencias del Hospital Virgen Macarena, por el cierre de 197 camas, llegando a las 12 horas de espera sólo para hacer diagnósticos y obligando, incluso, a tener que dar marcha atrás y abrir 50 de ellas. Un error de planificación también ha habido en el Hospital Infantil Virgen del Rocío, donde los profesionales de enfermería tuvieron que prolongar sus jornadas laborales de manera improvisada.

Córdoba: menos operaciones

Con 400 camas menos cuenta Córdoba del 1 de julio al 30 de septiembre, lo que agrava la ya complicada situación de una provincia que de por sí cuenta con la menor dotación de Andalucía. Además, según un estudio de Satse, el 83% de los profesionales de enfermería que disfrutan de sus vacaciones no cuentan con la contratación de un sustituto en su puesto. En el Hospital Reina Sofía de la capital, el cierre de quirófanos deja 3.900 operaciones sin realizarse, 700 en el Infanta Margarita (Cabra) y 600 en Valle de los Pedroches (Pozoblanco). El caso más llamativo es el del Hospital de Los Morales, donde Satse denuncia que sólo se da uso al 20 por ciento de las instalaciones.

Granada: denuncia judicial

Desde el SMA señalan que en Granada todos los contratos de sustitución de médicos se han hecho al 75 por ciento y denuncian una acumulación de cupos de pacientes excesiva en la Atención Primaria debido al cierre de consultas externas. Asimismo, se ha producido saturación en las urgencias, junto al cierre de la Unidad de Trasplantes de Médula Ósea del Hospital Virgen de las Nieves. La familia de un joven granadino de 17 años enfermo de leucemia, que espera un trasplante para su recuperación, ya ha denunciado la situación en los tribunales.

Jaén: 15 días sin pediatra

Pocos contratos por sustituciones e insuficiente número de facultativos están siendo los principales problemas en la provincia de Jaén, para el Sindicato Médico. En La Carolina, por ejemplo, han llegado a estar sin pediatra durante dos semanas. En Alcalá la Real, en Atención Primaria, ha llegado a haber dos médicos atendiendo el cupo de hasta siete compañeros que estaban de vacaciones.

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